viernes, 29 de julio de 2016

La gestión del tiempo



Miércoles, 20 de julio de 2016

Manuel, como sargento de armas del día, fue el encargado de abrir la sesión puntualmente a las 19:45. Remarco “puntualmente” porque prácticamente todo lo que sucedió durante la jornada giró en torno al tiempo y su gestión.

Sandra, nuestra nueva Presidenta, después de dar la bienvenida a los miembros e invitados, decidió dar un pequeño salto atrás en el tiempo y explicar brevemente cómo fue la fiesta que Miguel y Emilie organizaron en la playa.

Dejándonos el buen sabor de boca propio de las fiestas en la playa y de sus mojitos, Sandra dio paso a Paul, nuestro anfitrión del día.

Paul se encargó de hacernos reflexionar sobre la gestión del tiempo, presentó a cada uno de los miembros y les invitó a describir el rol que iban a desempeñar.

Morgane fue la cronometradora del día; Carlos, el gramático y Montserrat, la contadora de muletillas.

En cuanto al tema del día acerca de la gestión del tiempo, como era de esperar y como buenos Toastmasters, todos los entrevistados tenían una cosa en común: eran todos muy bien organizados.

Haciendo alusión a su apellido materno en varias ocasiones, Juan inició el bloque de discursos preparados con su “El braille de la seducción”.

Mediante un correcto uso del espacio, movimiento, gestos, expresiones faciales, y contacto visual, el discurso de Juan tenía como objetivo hacer un uso del lenguaje corporal enfocándose tanto en el contenido del mensaje como en su continente.



Como os podéis imaginar, Juan defendió el tema con la seguridad y humor que lo caracterizan.
Juan fue atrevido como nunca, echó algunos piropos y regaló algún que otro guiño. Todo esto acompañado por un claro y acompasado lenguaje no verbal.

Ya que menciono el término “acompasado”, debo decir que Juan fue el único que utilizó la palabra del día propuesta por Carlos.

A continuación, con una elegante transición, Paul volvió a tomar las riendas para dar paso a la sonrisa por excelencia de Toastmasters: Laia.




Laia defendió “Como dijo Maslow”.
Su discurso, del manual de comunicación avanzada, tenía como objetivo convencer a la audiencia de trabajar para alcanzar la misión en cuestión. Debía ser persuasiva y vehemente.

Ayudándose de cierto apoyo visual, Laia nos explicó detenidamente la pirámide de las necesidades humanas de Abraham Maslow empezando por la definición de los cinco eslabones en los que se basa: la fisiología, la seguridad, la afiliación, el reconocimiento y, como cúspide, la auto-rrealización. Cada eslabón era más preciado pero también más difícil de alcanzar.

El discurso fue esperanzador, positivo y convincente. Tres cualidades claramente persuasivas.

Cerrando el bloque de discursos preparados, Paul dio paso a los evaluadores: Hugo y Rayane.

Ambos dieron su valioso feedback y sus críticas constructivas. Destaco el comentario de Rayane: “Gracias por tus discursos, Laia: siempre que los escucho, me vuelvo más inteligente”.


Volviendo al tema del día, antes de dar paso a Beatriz, Paul nos comentó que, desgraciadamente, ese miércoles disponíamos de menos tiempo que nunca.
Por consiguiente, Beatriz, la directora de los discursos improvisados del día, solo pudo llamar al estrado a dos personas en lugar de a seis.
    

Antes de  nada, permitidme que piropee la espectacular presentación del bloque de las presentaciones improvisadas que hizo Beatriz.
Marc fue el primero en estrenar la sección y tuvo que improvisar durante más de un minuto sobre la película de “Máquina del tiempo”.
Jelena, a su vez, tuvo que improvisar acerca de “Regreso al futuro” con el aliciente de no saber dónde íbamos a ir cuando viajáramos en el tiempo.

Siguiendo con los estrenos, Paul dio paso Sean y a su flamante posición de evaluador general.
En primer lugar, Sean pidió los informes a Mogane, Carlos y Montserrat de sus roles de cronometradora, gramático y contadora de muletillas respectivamente.



No hubo demasiadas cosas dignas de mención con respecto al tiempo: algunos hicieron  corto, otros acabaron justo a tiempo pero, en definitiva, no sonó en ningún momento el timbre del terror.

En cuanto a la gramática, Carlos hizo un par de puntualizaciones y remarcó algunas de las cosas que le habían gustado más. Juan se llevó la palma con sus giros de lenguaje y su gracia lingüística sureña.

Las muletillas no tuvieron prácticamente cabida en una jornada limitada por el tiempo.
Sean nos hizo ver también algunas de las cosas que nos pudieron pasar por alto durante la jornada y aportó información de utilidad para próximas sesiones.

Acto seguido, Sandra hizo entrega de premios. Los afortunados fueron Marc con su “Halfway to competent communicator”, Laia con “Advanced speech #3” y Juan también con “Halfway to competent communicator”.

Para acabar, Sandra dio paso a Manuel y él cerró la penúltima sesión antes de empezar las vacaciones de verano.

¡Nos vemos el miércoles que viene, Toastmasters!

Blogger: Joel Fornés










No hay comentarios:

Publicar un comentario