miércoles, 3 de febrero de 2016

Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión


En ToastMaster Barcelona cada sesión es diferente, pero NADA que ver con la sesión que tuvo lugar el pasado 27 de Enero. Comenzando, no con uno, sino con DOS presentadores de excepción, como fueron Laia y Ramón; y un  inusual cuerpo técnico formado solamente por Paul, como guardián del tiempo. La temática, Ahora o Nunca estuvo muy bien definida con una cita de Oscar Wilde:
Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión.


Y con esta cita comenzó la sesión, donde tres voluntarios seleccionados minuciosamente al azar: Felipe, Rayane y Catalina, se enfrentaban al intrépido reto de improvisar un discurso de 4-5 minutos teniendo solamente 30 minutos para su elaboración. Mientras tanto, Laia y Ramón presentaron un juego al que he denominado ‘Domingo improvisado’, no tiene nada que ver con las palabras en sí. Sino más bien con la fusión de esas dos grandes aficiones entre nuestros queridos mayores, como son el Dominó y el Bingo; unido con discursos improvisados de 1-2 minutos.
Los anfitriones de ceremonia iban sacando números que correspondían a cada uno de los presentes del anfiteatro, los cuales, tenían la osadía de presentar a su predecesor, aunque fuera la primera vez que lo viese, y además, con el valor añadido de introducir ciertas palabras seleccionadas en el discurso. Nadie se escapó de participar, ni siquiera el apuntador, aquí presente.
¿Realmente conocemos a quien se sienta a nuestro lado?
Bea dice que Cristina es una persona peligrosa cuando habla. Edu, informático capaz de albergar y diseñarte tu página web. Jelena tiene un pasado oculto sin confirmar, ¿fue la princesa Leia de Star-Wars?. Marc Mayoral conoce el secreto de no ponerse histérico en el escenario, porque es tumbuctú. ¡Chicas!, Carlos es sexy y da sermones de misionero. Isabel hace pericias en el aeropuerto o lo que haga falta para poder dar su charla políglota. Sean, agente de la CIA delictivo en busca de nuevas expectativas. Paul de hombre máquina a payaso en un minuto.  Benjamín, el stripper despistado capaz de animar un funeral. María la samaritana, igual te pinta las uñas como te hace de interprete en el ginecólogo. Montserrat astronauta y amante de los animales, tiene un pulpo como animal de compañía, efectos de la falta de oxigeno. Émili la manos-tijeras del siglo XXI, especialista en cortes de cabello con cortacésped. Finalmente Bea, diseñadora de moda y mujer, capaz de confeccionarte un vestido con unas tijeras dando conferencias en la playa.
Llegó la hora de las valientes improvisaciones, presentadas como no podía ser en este día al azar,  al igual que las evaluaciones.
Enrique presentó a Felipe en el primer discurso improvisado: Icebreaker. Creo que todos coincidimos con la evaluación de Judit, cuando afirmó que esta segundo Icebreaker fue más personal. Felipe nos teletransportó a sus orígenes, donde a la vez que nos sorprendió, nos hizo reflexionar de la importancia que tienen en la vida las causas, más que los propios hechos. Y cómo una persona puede cambiar su rumbo (con la cara calentita) cuando se le da una oportunidad. Resumiría el discurso en una frase del filósofo Ortega y Gasset: YO soy YO y mis circunstancias.

Miguel le puso la alfombra roja a Rayane para que ella y solo ella, nos convenciera de renunciar a nuestras vacaciones.  No era tarea fácil, pero nos animó a participar en un experimento de dos años, aportándonos una nueva visión del trabajo engranada con un estilo de vida sana y saludable. En los tiempos que corren suena extraño, ¿verdad?. Pero, ¿qué pensarías si tu trabajo fuera una prolongación de tu vida?, y NO un tiempo meramente dedicado a obtener dinero. Imagínate que tu empresa te ofreciera mejores condiciones de trabajo, un aumento de sueldo del 50%, una orientación laboral a través de coaching personal, una dieta saludable basada en comida ecológica y un autoconocimiento personal a través del yoga. ¿Renunciarías a tus vacaciones? Después de semejantes propuestas, Juan su evaluador pensó, ¿dónde hay que firmar?.
Carlos tuvo el honor de presentar a Catalina en el tercer discurso improvisado, donde dio su discurso de graduación universitario. Catalina nos trasmitió la fuerza y energía en su discurso, alzando la voz e incluso hasta el puño mientras nos preguntaba ¿qué haríamos si fuera el último día de nuestras vidas?, ¿os preocuparíais por bobadas?. La vida es un folio en blanco y sólo nosotros tenemos la pluma que escribe nuestra historia, así que escriban y no se cansen de escribir. Finalmente, nos deleito con su cita favorita: “No podemos ajustar la dirección del viento, pero siempre podemos ajustar la dirección de nuestra vela”.
La sesión concluyó con la entrega de los diplomas de la Real Academia del Buen Arte Ramonet a los tres atrevidos improvisadores, además de la secreta prueba del estrés, cuya única cura conocida es la cerveza después de TM.

Era Ahora o Nunca cuando tenía que empezar a cumplir con las expectativas y hacer el payaso en este teatro de TM, que alberga a delincuentes peligrosamente sexys, que se ponen histéricos cuando hacen pericias para pintarse las uñas y el cabello en el ginecólogo, mientras ven por la tele al despistado pulpo astronauta poliglota de Star-Wars, pasando una máquina cortacésped en la playa por el funeral de su amigo Calamardo.
Juan Rubio

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