miércoles, 25 de febrero de 2015

Nunca es tarde


A pesar de ejercer de webmaster, estos últimos meses me ha tocado seguir el progreso del club y sus miembros a distancia, para lo cual este blog ha sido inmensamente útil. El pasado día 11 finalmente tuve un hueco en mi apretada agenda para acudir a la sesión de la semana, por lo que me presenté voluntario para este rol de escriba, con el que paso a resumir la sesión para los que no tuvieron la suerte de acudir.

En su rol de Toastmaster (anfitriona / maestra de ceremonias) de la noche, la siempre encantadora Sandra Almeida propuso como tema del día “nunca es tarde”, en el que nos compartió el motivador mensaje de que en la vida, no hay edades para perseguir tus sueños, y que algunos célebres triunfadores (empresarios, autores, líderes) alcanzaron el éxito, la fama o la fortuna a una edad más tardía de lo que nos habríamos imaginado.

 
Con este tema, Sandra invitaba a todos los participantes en la sesión a compartir qué proyecto, actividad o experiencia les llegó tarde en su vida. La mía, como ya es de todos conocido, fue publicar mi primera novela gráfica a los 38 años, como ya conté extensamente en un discurso.
Esta era una sesión muy especial para mí porque mi más reciente mentolada (término acuñado por mi suegro como traducción de “mentee”), Joan Marc García, iba a dar su tercer discurso del manual de Comunicación Competente, y con ello iba a graduarse de Nuevo Miembro para convertirse en Miembro de pleno derecho (y con las responsabilidades añadidas por el nuevo estatus). En su original discurso “casarse.com”, Joan Marc comparaba la creación de una startup con el matrimonio, desde encontrar a la persona / idea adecuada hasta llegar al día D sin que a nadie le importe mucho, las dudas de si has tomado la decisión correcta, y la satisfacción de encontrarse en buena compañía cuando esa decisión resulta ser la correcta. Aunque reconozco que en principio se me escapaba el paralelismo entre ambas situaciones, el discurso resultó muy revelador. Enhorabuena a Joan Marc por superar sus tres primeras charlas.
Siguiendo la sesión, Ambrós Abellana nos presentó en “Paseando con Steve Jobs” otra curiosa analogía, la que une una caminata por la montaña con las inspiradoras lecciones de vida de Steve Jobs, en su célebre discurso en la universidad de Stanford en 2005.



Esta inusual metáfora, la de la vida como una excursión, nos invitó a admirar el paisaje, superar las dificultades, huir de las falsas limitaciones, confiar en el camino que nos queda por delante, y amar lo que uno hace.
Finalmente, Paul Conde nos condujo en “Ciencias básicas” desde el principio científico de la conservación de la energía, a la revolución industrial, a través de las varias fuentes de generación de energía. Uno de los momentos estelares de la sesión se produjo cuando invitó a varios asistentes a tratar de levantar a una persona sentada, usando tan solo dos dedos, a base de repetir como mantra una frase motivadora que potenciaría su fuerza: “liviano como una pluma, fuerte como un toro”. Aunque los resultados de esta puesta en escena, que emulaba un experimento real, dejaron algo que desear, nos brindaron una de las escenas más sorprendentes que recuerdo en bastante tiempo. Además de cierto olor a quemado, después de que Paul prendiera fuego a un papel para escenificar el tema de su discurso, lo cual nos llevó a temer que se disparara la alarma de incendios.

En sus respectivas evaluaciones, Judit Permanyer, Gustavo Loewe y Catalina Maldonado, como de costumbre ofrecieron su visión de los discursos, y valiosas sugerencias para futuras mejoras.

Para rematar la sesión con una sonrisa, los Temas Improvisados de la noche corrieron a cargo de Olga Pucurull, quien invitó a los atrevidos voluntarios a realizar cambios radicales en sus carreras: Carmen (invitada) explicó su transformación en echadora de cartas del tarot… del amor; Ángel (otro invitado) su proyecto de dar la vuelta al mundo en bicicleta… por amor; y Jordi Gràcia le dio a un viejo amigo una explicación pendiente sobre el coche que le destrozó años antes. Un último participante, Ángel (otro invitado, que ese día estaban muy activos), explicó su experiencia como emprendedor de un negocio de turismo para peluches (que por raro que resulte, existe realmente). Como de costumbre, el sentido del humor dominó esta divertida sesión de improvisación.

Para terminar, la siempre admirable Teresa Rubinat dio (y nos dio) un repaso general a todo (y a todos) para seguir haciendo más y mejores sesiones.


Y finalmente, Joan Marc y Ambrós fueron reconocidos por sus respectivos logros: 3er discurso y medio CC. Como es costumbre en Toastmasters, el esfuerzo se valora, y se aplaude.



No dejéis de venir a la próxima!

M.A. Garcias Tarrazona, ACB CL

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